Por: Eduardo Lastra D. (*)
Aun no se ha podido satisfacer las expectativas de las micro y pequeñas empresas (MyPE), fundamentalmente porque hay una deficiente comprensión de este fenómeno económico, empresarial y social.
Más que un "sector" es un "mundo"
Mejor que decir "el sector de la micro y pequeña empresa", sería hablar del "mundo de la micro y pequeña empresa", tanto por su complejidad, como porque hay MyPE en todos los sectores económicos: minería, pesquería, agropecuario, manufactura, comercio, artesanía, servicios. Desde ahí, aportan más del 42% del Producto Bruto Interno y dan ocupación a las del 75% de la fuerza laboral.
Se cree que la micro y pequeña empresa es exclusivamente informalidad, donde sus gestores son personas no calificadas para la actividad económica, técnica y empresarial. Sin embargo, miles de profesionales sobreviven trabajando bajo la forma empresarial de MyPE.
En cuanto a las necesidades para funcionar óptimamente, las MyPE al igual que cualquier empresa de mayor envergadura requiere mercados, financiamiento, tecnología productiva, organización eficiente, capital humano preparado, y por supuesto, un entorno macroeconómico predectible y no asfixiante.
Es hora de un salto cualitativo
En la Medicina la atención a los bebés y niños es diferenciada y se hace con la Pediatría. En la Pedagogía, los pequeños reciben un trato diferente a través de la educación inicial.
Más que por analogía y sentido común, empujados por la realidad de los hechos la banca comercial y las tiendas comerciales vienen aprendiendo que la micro y pequeña empresa tiene características particulares, que si son atendidas adecuadamente se pueden hacer muy buenos negocios con ellas.
El Estado es el más rezagado, sus normas están desconectadas de la realidad. Su estructura de apoyo y promoción a la MyPE desarticulada, sus funcionarios con mentalidad de operadores pasivos antes que de servidores públicos proactivos.
Para poder ver un cambio sustantivo en la canalización de las potencialidades de la micro y pequeña empresa, el Gobierno nacional, tendría que atender los siguienes aspectos:
1. Constituir el Sistema de Promoción a la Micro y Pequeña Empresa, para que la acción del Gobierno tenga un enfoque global y se eviten las duplicidades de acciones y recursos. Este sistema debe ser supraministerial, para atener una problemática que es transversal.
2. Propiciar el fortalecimiento de los gremios de las MyPE para coordinar con organizaciones autenticamente representativas. Nada de "representantes" designados a dedo.
3. Apoyar la capacitación técnica, empresarial y dirigencial de manera sostenida y extendida. Catalizar la capacidad instalada de entidades privadas dedicadas al tema.
4. Estimular el consorciamiento de las MyPE, porque sin asociatividad y tecnología no habrá competitividad hacia dentro ni hacia fuera.
5. Premiar las mejores iniciativas y la gestión exitosa de la MyPE, pero de manera extendida.
6. Todo esto, dentro de un enfoque de promoción que no sustituya el accionar de las propias empresas micros y pequeñas y sus respectivos gremios.
(*) Presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial, ILADE y Director de MUNDO MyPE. Cel: 996-178-473
Ciertamente, las MYPE se desenvuelven dentro de contextos desfavorables. Hasta ahora, creemos comprender bien a este mundo/sector, sin embargo los esfuerzos e iniciativas desde la esfera pública y privada no han corregido las deficiencias y carencias de este complejo sector. Lo bueno, es que aún podemos lograr cambios y mejoras significativas si consideramos primero a la persona/conductor de la MYPE como elemento/agente principal de este mundo/sector.
ResponderEliminarDavid Zorrilla