Por: Eduardo Lastra D.
El 3 de julio del 2003 se promulgó la Ley MyPE 28015 de promoción y formalización de la micro y pequeña empresa. Cinco años más tarde ya se habían elaborado varias propuestas para derogar a la 28015. ¿Por qué?, porque no sirvió para mucho.
El tiempo siguió su curso, y en el afán por allanar los caminos para la firma del TLC con los EE.UU. apareció el Decreto Legislativo 1086: Ley de Promoción de la Competitividad, Formalización y Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa y del Acceso al Empleo Decente, publicado el 28 de junio de 2008, que con los aspectos no modificados de la Ley 28015 conforma el Reglamento del Texto Único Ordenado de esa Ley - Decreto Supremo 08-2008-TR Reglamento de la Ley MYPE. El DL 1086 fue calificado como una norma "laboralista".
El 2012, el congresista Angel Neyra, sobre la base del proyecto de Nueva Empresa, propugnada por su colega Daniel Abugattas, impulsa su proyecto de Empresa Inclusiva, sin lograr que sea aprobada por el legislativo. Actualmente, el Ministerio de la Producción (PRODUCE) viene proponiendo las líneas maestras de lo que considera debería ser el marco legal para las MyPE peruanas.
Nuestra percepción es que todos los planteamientos, pecan de un enfoque parcializado y superficial, tanto en la comprensión de la realidad que se quiere promocionar como de los objetivos e instrumentos para conseguir los propósitos de la formalización y la competitividad. En ese contexto, podemos seguir viendo el desfile de muchas leyes que cual luces de bengala se irán apagando y perdiéndose en el tiempo sin pena ni gloria, al igual que sus propugnadores.
En cierta ocasión, nos permitimos decirle al congresista Neyra, en una reunión a la que nos invitó el entonces Ministro de la Producción José Urquizo; que PRODUCE y la Comisión de Producción, MyPE y Cooperativas del Congreso de la República debieran impulsar la elaboración de una verdadera Ley General del Desarrollo de las MyPE, que constituya el punto de quiebre. Y que para ello se justificaría que se tomaran los cinco años del periodo de un gobierno, a cambio de tener un marco jurídico integral y realmente promotor del cambio estructural y estratégico en el ámbito de las MyPE. Es lamentable que muchos sigan teniendo el sueño de la ley propia, sin importar que ésta rápidamente pase al olvido, habiendo hecho perder tiempo, recursos y hasta las esperanzas.
El mejor "presente" para las MyPE en su día, semana, mes o año, sería que se dé inicio a un proceso sostenido de búsqueda de consenso de lo que es la problemática de la micro y pequeña empresa y de las estrategias para promover su legalización, formalización y desarrollo competitivo, para beneficiar a los 12 millones de personas que trabajan en las MyPE.
Por su parte los más de los tres millones 300 mil emprendedores, que actualmente con sus negocios aportan más del 42% del Producto Bruto Interno, seguirán desplegando sus titánicos microempujes, para sobrevivir y buscar la prosperidad, sin hacerle gestos al entorno macro que tengan que enfrentar.
Aunque ya tienen una fecha de celebración en el calendario, las MYPE continúan ausentes en la agenda nacional. Prevalece también la ausencia de una concepción estratégica de las MYPE, ya que su universo es variado y difuso, muy incomprendido aún.
ResponderEliminar¿Qué hace falta entonces? Mantener una mirada cercana y continua a los requerimientos de las MYPE. Proponer reglas de juego sencillas y prácticas en la legislación MYPE. Concertar con el mismo sector y los involucrados, para garantizar una concordancia entre los requerimientos y las propuestas.
No hay secreto para conseguir resultados exitosos, en el caso de las MYPE simplemente es necesario un acompañamiento a las nuevas medidas por implementarse, no con el afán de forzar resultados previstos o mostrar solamente una cara de la moneda, sino más bien para ir ajustando o corrigiendo algunas actividades que seguramente habrá que mejorar.
Un merecido reconocimiento a los emprendedores y emprendedoras que conducen y laboran en las MYPE, por su noble labor de servir a la sociedad brindando su valioso tiempo y compartiendo sus experiencias día y día. Éxitos siempre.