Lic. Eduardo Lastra D. - Consultor MyPE: abril 2011

2011/04/22

lo que dijimos de los Planes de Gobienro

EXIJAMOS PLANES DE GOBIERNO

 

Por: Eduardo Lastra  D.(*)

 

En plena era del "accountability", que es la obligación de los funcionarios públicos de rendir cuentas a la ciudadanía con transparencia y sin esperar que se los pidan, los que aspiran a gobernar el país deben presentar para el debate sus respectivos planes de gobierno.

 

Ningún cálculo político ni electorero puede justificar el que anden con misterios y dilaciones; porque eso suena a burla.

 

Necesitamos saber hacía dónde conducirán al país, cuáles son los objetivos estratégicos para su período de gobierno y cómo es que piensan lograr dichos objetivos. Todo esto para cada aspecto de la vida nacional: económico, político, social e internacional.

 

Lo que los candidatos nos lleguen a mostrar en los debates televisados,  ya sea en tomos o disquetes, deben ser propuestas serias. Desde nuestro punto de vista, estos planes tendrían que compatibilizar los cuatro aspectos siguientes:

 

El plano temporal, es necesario que cada una de las decisiones compatibilicen el corto, mediano y largo plazos. No debe sacrificarse el futuro por lo urgente, tampoco en aras del ahora conviene descuidar el mañana.

 

El plano operativo, es imperativo que los planes y programas se formulen con la indispensable coherencia técnica; para que sean verdaderamente factibles de aplicarse; que haya exigido de sus formuladores dosis importantes de creatividad realista. Esto último supone adecuar los modelos y teorías a las exigencias de nuestra realidad, en términos de posibilidades y limitaciones; pero más aún, en función de los costos sociales que genere su aplicación.

 

El plano político, hemos escuchado, reiteradamente, a los industriales reconocer que únicamente la industria no podrá reactivar la economía, a los economistas aceptar que el problema económico no les compete exclusivamente a ellos, y a los políticos decir que el Perú no será salvado sólo por determinada agrupación partidaria. Por todo esto, tenemos la convicción de que un ingrediente fundamental para solucionar los problemas de nuestro país, lo constituye la concertación de esfuerzos, experiencias, conocimientos y especialmente voluntades. Quizá este plano requiere más atención y trabajo que cualquier otro, dentro de la estrategia integral de generar un clima y conductas de trabajo concertado a favor de nuestro país como un todo.

 

El plano ético, si bien la lucha por la moralización compromete a cada uno de nosotros como sujetos actuantes de esta sociedad, es una obligación perentoria para los dirigentes que aspiran a los máximos cargos públicos. Que comiencen siendo ejemplo de responsabilidad política y presenten sus planes de gobierno, cuanto antes.

 

(*) Presidente de ILADE. 06 de Julio de 2006.

2011/04/14

¡Actitudes democráticas!

Por: Eduardo Lastra D. (*)

Por mucho que quiera al Santo un solo devoto no podrá cargar su anda. Por eso es bueno, que ya nadie se sienta salvador de la patria. El que crea que únicamente sus ideas son las mejores y que solo su grupo lo podrá hacer bien, peca de dogmático y sectario.

Ser demócrata, tiene mucho que ver con la búsqueda de la concertación, es decir, con trabajar para que el proceso que lo materializa sea realidad en todo momento y lugar. Este proceso  concertador consiste en: 1). Dialogar, 2). Llegar a acuerdos, y 3). Cumplir los acuerdos.

Felicitamos a los representantes de las organizaciones políticas que están participando en las conversaciones promovidas por PPK, en plasmar  un compromiso democrático con el Perú. Con esa conducta demuestran que son líderes y no caudillos.

 En lo más profundo de cada uno de nosotros como ciudadanos, no queremos ver a nuestros  dirigentes políticos, como contrincantes en ring de box, alentados por sus "fanáticos", con arengas de "reviéntale el ojo", o "mátalo", regodeándose en los charcos de sangre. Más bien, queremos que sean como corredores de carrera de postas, donde que cada uno va añadiendo valor a lo realizado por el otro, para beneficio de la sociedad.

Como ciudadanos de a pie, queremos, un ambiente de tranquilidad social, de oportunidades para que con nuestro trabajo honesto vayamos logrando cierta comodidad material y al transcurrir de los años ver a nuestros nietos seguirnos los pasos, en esa búsqueda de la prosperidad.

Generar ese clima para el desarrollo humano (que incluye el económico) es la tarea trascendente de los líderes políticos, empresariales, laborales y académicos. Eso los hará realmente patriotas y servidores públicos.

Queremos que las actitudes democráticas no sean una simple pose electoral, si no una conducta de vida cotidiana.

 (*) Presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial, ILADE / Lima, 14-04-11

2011/04/12

Demostremos que somos demócratas

Por: Eduardo Lastra D. (*)

 

Si pues, aceptar los resultados de las urnas y especialmente cuando no es de nuestro agrado, eso es practicar la Democracia Representativa. Pero también, para que haya Democracia, los que reciben el mandato popular no deben "pasarse de vivos" y tener la obligación ética de cumplir sus promesas, es decir respetar su palabra. 

 

Creo que será muy provechoso para una segunda vuelta electoral sin sobresaltos, y para un clima de convivencia civilizada en los próximos años,  que tanto Ollanta Humala como Keiko Fujimori, nos garanticen,  de ser presidentes:

-No propiciar ni permitir ninguna modalidad de golpe o autogolpe de Estado.

-No practicar modalidades de autoritarismo o dictadura.

-Evitar el nepotismo, recordar que serán los funcionarios del más alto nivel y no los dueños del Perú.

-Luchar decididamente contra todo tipo de corrupción en la administración pública, siendo ejemplo de austeridad y honradez.

-No indultar a sus familiares

 

Por su parte Ollanta Humala debe comprometerse a: No copiar el "Chavismo" ni aplicar el Estatismo empresarial. Mientras que Keiko Fujimori a: No revivir prácticas "Montesinistas" ni el ultraliberalismo.

 

Ambos candidatos a la presidencia de la república deben garantizar a la ciudadanía:

-Privilegiar el diálogo, en la búsqueda constante de consensos y la concertación, política, económica y social.

-Conducir el país dentro de marcos de la Economía Social de Mercado, que permita una autentica inclusión.

-Respeto real a las autonomías del Poder Judicial, del Banco Central de Reserva y de las agencias reguladoras de las actividades sectoriales.

-Respeto a los derechos humanos, la libertad de prensa y de expresión.

 

Si estos compromisos fueran garantizados, el país ganaría realmente.

 

(*) Presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial, ILADE

2011/04/05

El "candado" para Ollanta

Por: Eduardo Lastra D. (*)

No podemos desconocer que los 27 de cada 100 electores, que declaran apoyar las propuestas electorales del candidato Ollanta Humala, representan las exigencias de tener una sociedad con prosperidad económica adecuadamente distribuida y donde la corrupción tenga expresiones mínimas.

Tampoco podemos evitar, si los votos lo mandan, que el próximo presidente de la República sea el comandante que cambió el polo rojo por el polo blanco.

La gran apuesta histórica está en si ya en el poder, Ollanta se parecerá más a Lula (Brasil) o a Chávez (Venezuela). Los dirigentes de los empresarios de la CONFIEP han declarado que no les asusta Humala, claro pensando que tomaría el camino de Lula.

El gran problema, no está en su afán por "cambiar" o "modificar" la Constitución dentro de los marcos democráticos y de que las mineras tributen por sus sobre ganancias.  El tema central está pues, en el temor de que Humala termine "cuadrándose" ante el coronel venezolano.

Frente a esta posibilidad, sugerimos que se propicie la firma de un Compromiso Democrático Explícito, de parte del candidato Ollanta Humala, de que no seguirá el modelo "Chavista". Y en ese compromiso no tiene que calificar de dictador al presidente venezolano.

La firma de este documento, podría ser el requisito para participar en los debates que se habrán de realizar durante la segunda vuelta; porque, tenemos que creer que hacer Democracia es respetar la palabra empeñada.

Las entidades como Transparencia y la Asociación de Radio y Televisión, pueden muy bien liderar las gestiones para que esta sugerencia se materialice.

(*) Presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial, ILADE